PRINCIPIOS RELIGIOSOS
En una sala de hospital, la niña enferma vio pasar a una señora religiosa.
―Señora ore por mí, por favor ―le suplicó.
―Soy socia de Los últimos tiempos y no está en mis principios orar de ese modo ―ripostó la señora, y le dio una charla bíblica a la niña.
El Señor, que pasaba por allí disfrazado de conserje, oyó la conversación, se acercó y sonriendo dijo:
―Yo oraré por las dos.
¡Bien dicho Héctor! Un hermoso cuento para terminar el domingo
ResponderEliminarIncreíble la sobervia de los que se creen dueños de la verdad y ni siquiera escuchan al necesitado...
ResponderEliminarHace bien el Señor en orar por las dos... pero... a quién orará....?
Muy beuno...