La última de las maguferías
" Y el cielo se apartó como un libro que es envuelto y todo monte y las islas fueron movidas de sus lugares" (Ap. 6: 14) En la mañana del día veintidós de diciembre del año 2012, en la playa Los machos de Ceiba, se verá bajar del cielo a un coquí dorado, grande como una cancha de tenis y con alas irisadas de multiples colores .Y cuando el coquí toque el suelo, levantará un remolino que limpiará la playa de cigarrillos, latas, envolturas de comida, chapitas, sorbetos, vasos plásticos, botellas, pañales y condones usados. Una vez en tierra firme, cerrará los ojos y comenzará a cantar: “CO QUI, CO QUI, CO QUI...” Las ondas de su canto se expanderán por todos los confines del mundo.El cielo se tornará rosado, la luna se partirá en dos y como si fuera una piñata, dejará caer desde lo infinito caballitos de carrusel, mariposas gigantes, maraquitas de bebé, caballitos San Pedro, maryjanes, piloncitos, vaquitas lecheras, gofios, besitos de coco, blonis, mampostiales, lluvia de horch...