¡Ay!, qué será de mi cuando ya no tenga huesos ni palabras... Me desperté, y al querer estirarme para aflojar las coyunturas, no pude hacerlo. Traté con esfuerzo de desplegar mis brazos hacia los lados, mientras intentaba abrir la boca, pero no pude moverme ni un centímetro. Me sentí como un charco sobre la cama, con los ojos bailándome en las cuencas, y la piel, puro pellejo. De pronto una risa hueca me sorprendió, y veo, lo que parecía ser mi esqueleto apoyado en la pared; y éste, de manera cínica me dijo: —Sin mí no puedes hacer nada, ¿verdad querido? —¿Pero qué haces ahí?, pedazo de huesos —le dije. Le ordené que volviera, pero el muy condenado se negaba. —Hoy es tu día libre y yo me encargaré del quehacer de la casa —me dijo con ternura. —¡Ah, sí!, ¿y cómo te las arreglarás sin mi cerebro, pedazo de fósil? —Yo también tengo mis sesos, mijito, por si no lo sabías, es una copia virtual del tuyo. Respiré su soberbia. No me quedó otro remedio que aceptar su individual...
jajá, me ha encantado esta realidad invertida.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
jajaja... no sé por qué me lo dedicaste a mí pero te aseguro que más de una vez he espantado algún tipo de monstruo para que mi hijo menor se durmiera... jaja
ResponderEliminarLas madres hacemos cuelquier cosa, hasta convertirnos en monstruos y espantar niños ruidosos... jaja
Me encantó.... voy a soñarlo esta noche....jajaja
Un beso grande.... y muchísimas gracias...!!!
muy buen micro Rivero!
ResponderEliminarque suerte que en el mundo de los monstruitos las mamá monstruo también revisa los armarios!!!!
;-D
SALUDOS AMIGO!
Gracias y mi fiel abrazo a todas. Reina, te lo dedico porque tu sin querer indirectamannte me diste la idea cuando comentaste otro de mis micros. ;)
ResponderEliminarEse niño tal callado, tan apocado. Si lo supiera su madre, no le iba a faltar trabajo a la mama monstruo.
ResponderEliminarBlogsaludos
Sea por lo que fuera, me encanta que me dediquen cosas.... jaja
ResponderEliminarUn beso
INQUIETANTE!!
ResponderEliminarGracias por tu aporte al diccionario, "una guiñada en la multitud" es bellisima.
Gracias a ti, Julio. ;)
ResponderEliminar