En una segunda oportunidad un creador arrojó un enorme huevo hombre y a a una mujer a un planeta terciario con un solo sol y una sola luna. Al salir del huevo, la fémina, hambrienta, lo primero que vio fue una vid llena de uvas y sin pensarlo dos veces las desgarró. Bajo sus pies se produjo un jugo morado y la magia del amor los rondaba. El hombre bebió el jugo, lo saboreó en repetidos sorbos y lo compartió con ella. Dulcemente se adormecieron apaciguados.
Aún no han despertado. Nosotros somos sus sueños y pesadillas.*
* Gracias, Julio
* Gracias, Julio
muy bueno.
ResponderEliminarsomos un sueño etílico... ojalá que les dure bastante entonces!!!
Saludos!
TIENES UNA GRAN CAPACIDAD INVENTIVA HECTOR, MIRA QUE REINVENTAR A ADÁN Y A EVA... EL FINAL ES SIMPLEMENTE MATADOR (O SEA QUE ME GUSTO BASTANTE PUES) FELICIDADES, BUEN BLOG!
ResponderEliminarEspero que ese despertar sea la redención de sueños y realidades. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta eso de sueño etilico, Escarcha. Gracias Señor Dáltanos. Yo tambien tengo esa espenaza, Maite.
ResponderEliminarPues mira que les dura mi pesadilla.
ResponderEliminarBlogsaludos
Qué seremos... lo sabremos....?
ResponderEliminarUn beso
Ni fin, ni redención, tal vez despertar de la pesadilla, tal vez ver a Dios o quizás morir eternamente. Olvidados, sin que nos recuerde nadie.
ResponderEliminarGracias, Adivin, Reina, Manuel. Abrazos.
ResponderEliminarHector, me parecía que ya te había dejado un comentario, pero debe haber sido una ilusión de orígen etílico. De nuevo: me parece un acierto increible sustituir la manzana por la uva. Todo pecado está más relacionado con la uva y sus derivados que con la manzana y los suyos. Ahora el Génesis me cierra. Es tan buena la idea que podrías omitir la sentencia final.
ResponderEliminarAhora está en azullavable.blogspot la última metáfora (necedad-necio) Después van a salir en www.metaforario.blogspot.com. Te espero,metaforista.
Abrazo
Gracias, Julio. Mirándolo bien, si se puede omitit la la sentencia final. Pasaré por tu blog. Un abrazo
ResponderEliminarEstá claro que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. En la segunda oportunidad añadieron al primer pecado el de la borrachera.
ResponderEliminarUn saludo, Héctor.
Saluditos, Alberto y gracias.
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