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2012: El fin del gen egoísta


El sábado 21 de diciembre de 2012 amaneció como cualquier otro. La humanidad continuaba su curso normal con su cúmulo de acciones; la simultaneidad de los eventos y la cotidianidad de la gente, sumergidas en sus pequeñas cosas y asuntos, proseguían como siempre. No hubo erupciones solares, ni disminuyó el oxígeno; no hubo inversión del campo magnético terrestre ni epidemia global; no impacto de asteroides ni de rayos gamas; nada de invasión de extraterrestres ni planetas gigantes en el cielo; nada de explosiones nucleares ni cataclismo alguno; nada de esterilización masiva, y mucho menos, cristos bajando en nubes.
El sol iluminaba como nunca antes sobre un fondo azul el lado oriental del planeta. En el lado oeste era de noche. De repente un destello suave de luz violeta iluminó el ambiente, como si hubiesen tirado una foto, cuestión de un segundo. Pasado el fenómeno, la gente comenzó a sentir dentro de su ser una plenitud nunca antes sentida. Tanto los del lado oeste como los del este salieron de los edificios y de sus casas, alborotados, como impulsados por una ajena energía, y fue entonces cuando se dieron cuenta de que hasta el más misántropo rompía la verja de su casa, y de que todos los residentes de la calle se abrazaban contentos. El efecto fue mundial y rápido. Los medios comunicativos, sin competir, informaban el extraño fenómeno. Todos los seres humanos se daban a los demás. Los multimillonarios, así como los líderes de los países, procedieron a compartir sus riquezas. Equidad, justicia y paz. El sueño de Jesús, Gandhi , King y Lennon se cumplió.
En los días siguientes los 6,531,390,346 habitantes de este precioso planeta llamado Tierra continuaban vulnerables, se enfermaban y el globo giraba con sus abruptos y calamidades naturales; pero había una nueva fuerza de luz en sus corazones que los guiaba, ya las cosas inútiles y las posesiones no les interesaban. Los días feriados se eliminaron y la imaginación, el deseo, y la esperanza empezaron a ser suficientes para celebrar la vida. Seguían egoístas, pero en el sentido bueno y natural. Gracias a los avances de la nueva tecnología, el mestizaje de razas se fue acelerando y se creó una organización mundial e interrelación libre de prejuicios.El dinero comenzó a usarse como un modo de intercambio para compartir y ayudar, no para obtener ganancias. Muchas de las terribles enfermedades como el cáncer se convirtieron en historia. Poco a poco fueron equilibrándose lo femenino y lo masculino y todas las fuentes de conocimiento. Se dieron a conocer todos los secretos guardados por las agencias de los gobiernos, de tal manera que nadie se privara de lo mejor del planeta. Nuevas plantas medicinales, como la stevia y otras, empezaron a usarse para mejorar la salud de todos. Ya nadie se asustaba con la mentira capitalista de una futura superpoblación o de que el agua se agotaría. No más guerras, hambre y drogas. La prisa y la locura generada por la globalización se detuvo; cantidad se sustituyó por calidad y se retomaron los valores de la familia, de los amigos y de la vida comunitaria. Se acabaron las idolatrías teóricas. Ya no era cuestión de supervivencia sino de reconocer la conciencia del otro. Comenzaron a ser libres pensadores; a no depender de religiones o filosofías que les digan que está bien o mal. Aunque algo exterior a ellos los modificó, fue ahí cuando comenzaron a ser en vez de estar. Comenzaba la era del gen altruista.
“Algo” o alguien, desde muy lejos o muy cerca, los observaba y sonreía desde muy adentro de sus corazones.

Comentarios

  1. Buena falta nos hace ese gen altruísta, pero todavía no ha llegado a mi zona. Quizás sea la de los parias de la tierra.

    Blogsaludos

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  2. Fin del mundo... fin del mundo como lo conocemos...
    El final es excelente... "Alguien" desde muy lejos y desde muy adentro de los corazones...!!!

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  3. ¡Wow! Un excelente relato y un maravilloso sueño y utopía jugando con la idea del gen egoísta de Richard Dawkins.
    ¡mUCHos salUCHos ALTruístas de UCH! :]

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  4. Gracias, Héctor, Reina y Adivín. ;)Muchos saludos altruistas también.

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