CONVICCIÓN
*Era una prostituta, pero yo creía en Dios y la traté como a un ángel. Entonces toqué el cielo.
*Este micro es una versión de otro micro de Fernando Remitente:
HEREJÍA
Era un ángel pero yo no creía en Dios y la traté como una cualquiera.
Fernando Remitente, Teoría del Mínimo Relato, 2012.
Las dos caras de la moneda.... ;)
ResponderEliminarInteresante.
ResponderEliminarEstimado amigo, le he incluido en mi listado de MiniWebs. Puede verlo en... http://minigrafias.blogspot.com.es/
ResponderEliminarTratar bien a todos los seres universaliza nuestra mirada.
ResponderEliminarAngeles y demonios, princesas y putas... Al final, puede que seamos demonios angelicales y putas princesas.
ResponderEliminarSin duda, el hecho de no juzgar, dice mucho de una persona, y quien trata bien por naturaleza, puede que tenga el cielo ganado, aún sabiendo de la crueldad de este mundo.
Saludos.