Es viernes social, Issa, 35 años, como siempre, se cree hermosisíma. Ha puesto su foto en bikini que se tiró con el móvil frente al espejo, en el perfil de su facebook; mejor uso no le puede dar a su cuerpo. De seguro que este fin de semana le lloverán los comentarios, las llamadas y posiblemente consiga esa éxitosa cita tan anhelada...Nunca entendió porque no la invitaban mucho...
¡Ay!, qué será de mi cuando ya no tenga huesos ni palabras... Me desperté, y al querer estirarme para aflojar las coyunturas, no pude hacerlo. Traté con esfuerzo de desplegar mis brazos hacia los lados, mientras intentaba abrir la boca, pero no pude moverme ni un centímetro. Me sentí como un charco sobre la cama, con los ojos bailándome en las cuencas, y la piel, puro pellejo. De pronto una risa hueca me sorprendió, y veo, lo que parecía ser mi esqueleto apoyado en la pared; y éste, de manera cínica me dijo: —Sin mí no puedes hacer nada, ¿verdad querido? —¿Pero qué haces ahí?, pedazo de huesos —le dije. Le ordené que volviera, pero el muy condenado se negaba. —Hoy es tu día libre y yo me encargaré del quehacer de la casa —me dijo con ternura. —¡Ah, sí!, ¿y cómo te las arreglarás sin mi cerebro, pedazo de fósil? —Yo también tengo mis sesos, mijito, por si no lo sabías, es una copia virtual del tuyo. Respiré su soberbia. No me quedó otro remedio que aceptar su individual...
No es fácil ser madre soltera pero ella ha elegido un camino particularmente difícil.
ResponderEliminarQué gusto volver a leerte, Héctor!
Hola, Patricia, ya volveré pronto a los comentarios, y a leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno... yo también te había dejado un comentario... pero parece que no salió... :(
ResponderEliminarYa no me acuerdo qué decía...
Lo que sí me acuerdo es que antes escribías dos relatos por día y ahora uno por mes...
Espero que te encuentres bien... ;)
Saludos
Reina, gracias. Un abrazo
ResponderEliminarNo es fácil enfrentarnos al individualismo y luchar contra él. Cada uno lo hace como puede. Abrazos.
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