NO TODO LO QUE BRILLA...
A simple vista parecía una aparición de la Virgen. La brillantez en su cabeza y el manto azul que la envolvía hicieron arrodillar a más de un curioso. Algunos juraban milagros. Lo que nadie sabía era que Ambrosio, cansado de su monotonía sexual, arrojó a lo más profundo de la gruta la muñeca inflable, ya que su tiempo había concluído.
jajaja.... el que busca un milagro lo encuentra...!! jaja
ResponderEliminarAupa Héctor!!
ResponderEliminarGran micro!! muy bueno!
Yo no sabía muy bien como encajar la frase de inicio y fin, pero bueno, hice lo que pude, jaja.
Abrazos hinchables!!