2.500KM. DE LONGITUD HACIA LA ETERNIDAD
Y al final del camino, en la cotidiana existencia de las extensas y áridas llanuras, dos siluetas se confundieron en el horizonte encendido, entre gigantes y molinos. Una de ellas, larga y alta, la otra, redonda y bajita. La primera subió al cielo y se confundió con las estrellas. La segunda se hundió en la tierra e hizo crecer las habichuelas; ambas se eternizaron en la conciencia colectiva.
Cada uno a su manera dejó huella para la humanidad.
ResponderEliminarUn saludo indio
Qué manera tan poética de entrecruzar la gran novela con el cuento
ResponderEliminarEnhorabuena por esta belleza héctor
Hola Héctor, que gusto volver a leerte. Ahora que he vuelto al ciberespacio te voy a seguir, o más bien perseguir.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Indio, Patricia y Adivín; gusto en volver a saludarlos.
ResponderEliminarhermoso post Rivero!!!!
ResponderEliminarun saludo amigo!!
Mi querido Hek, cuánto te agradecerían estas líneas el bueno de D. Quijote y el santo de D. Pancho,ah, por cierto, y D. Miguel de Cercantes te daría un aplauso.
ResponderEliminarBesos