NO BIG DEAL*
El reportero esperaba afuera del estudio, ansioso por entrevistar a los concursantes.
─Oiga, usted, sí usted, díganos cómo se siente.
─Joder, solo he perdido 4 dedos, pero miré, ¡me he ganado el Ferrari de mis sueños!
─Pero se le va a hacer incómodo manejar el volante sin esos cuatro dedos, ¿no cree usted?
─¡Bah!, no importa hombre, y por si acaso, tengo un amigo médico que me injertará otros por una suma razonable; o si no me los pongo robóticos, todo es posible ahora.
Los concursantes salían adoloridos y eufóricos del estudio de TV con sus boletos para premios gratis, tales como coches de lujo, móviles, plasmas, muebles y computadoras; pero todos con una mano vendada. “Dame un dedo y llévatelo”, cada vez aumentaba más su popularidad y “rating” en toda la nación americana.
Sin comentarios y, ¿por qué no?, posible.
ResponderEliminarEstamos todos locos.
Anoche me volví loca intentando dejarte un mensaje, el sistema no me lo permitía.
ResponderEliminarEnhorabuena por la publicación de este cuento, amigo 'filandonense'
Un abrazo Héctor
De nuevo, no sé si salió mi comentario, es que al poner la verificación de la palabra, me devuelve aquí otra vez :S De todos modos le diré que seguramente cause sensación en el Filandón este micro de terror :S
ResponderEliminarEste micro, por desgracia, cada vez se acerca más a la realidad. Espero que pronto impere la cordura. Un abrazo.
ResponderEliminarque locura...buen relato
ResponderEliminarLa cosa va hacia eso.
ResponderEliminarEstuvo bien el Filandón.
Un abrazo, Héctor.
Un micro excelente, lo escuché anoche.
ResponderEliminarbuen filandón.
un abrazo de josef.
y como existe gente que está dispuesta a todo y mucho otros que se sentarán a verlo... el programa será un éxito!!!
ResponderEliminarMUY BUENO RIVERO!!!
oJALÁ Y LOS TARADOS DE LA TELE NO NOS ORILLEN AL EXTREMO DE DAE ESPECTÁCULOS DE MUTILACIÓN, AUNQUE YA POCO LES FALTA.
ResponderEliminar¿recuerdas ésa película donde unos con superpoderes provocaran que estallase la cabeza regando spray de sangre. Gore puro.
Buen asomo al futuro.
Gracias:Luisa, Patricia, María Luisa, Montse, Torcuato, Maite, Moderato, Escaracha y Carlos.
ResponderEliminarImpresionante, Héctor. Un micro que fue un éxito en el filandón. Gracias por participar y por difundir.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias a ti, Alberto. Mi abrazo.
ResponderEliminar¡Inquietante!....¡Pero hombre, has ofrecido premios demasiado buenos! Perfectamente se puede lograr un dedo por un Fiat 600 del año 1980.
ResponderEliminarLa tele chorrea sangre, se nutre de culos y genera vacio mental. Pero...¿que se le va a hacer? es una parte del todo. Yo probé comprando una chiquita pensando en que sería más inofensiva, pero no, ¡es la misma bestia!
Un abrazo
Quise reír pero la risa no salió! Es que todos aquí pensamos que eso puede ser posible en un futuro próximo!? La televisión nos ha dado muchas sorpresas, muchas emociones entre las que reina lo grotesco para desgracia de los que confiamos en la primacía del respeto a lo humano en términos humanistas! Un micro que inquieta de verdad! Bien logrado!
ResponderEliminarSaludos Héctor!
Saludos Dáltanos, gracias por la visita.
ResponderEliminarLo leí en el Filandón, por supuesto. Vuelve a encantarme.
ResponderEliminarUn abrazo Héctor
Hola Señor Hector Rivera Lopez, soy un estudiante en la clase de Profesora Saad Maura. Esta microcuento me pareció algo que pudiera ser real. El tele aqui es algo muy crudo y primitivo. Me gusto leerlo, gracias.
ResponderEliminarGracias por comentar, Michael. De hecho, fue observando la televisión americana cuando tuve la visión para escribirlo. Saludos.
ResponderEliminar