PIEDRA
Fue construida gracias a donaciones privadas recaudadas tanto en el país como en el extranjero, según el sacerdote del pueblo. Los últimos elementos, la cabeza y los brazos, fueron instalados con ayuda de una enorme grúa enviada especialmente al lugar.
"Es la obra de mi vida, será el más grande. Mi país necesita catequistas como él, declaró a la prensa el cura.
Luego de ser instalada, todos volvieron a su acostumbrada rutina: el solitario a su soledad, el desempleado a su búsqueda de empleo, la madre soltera a sus dos trabajos, más los quehaceres ..., y el bien y el mal marchaban detrás de todos ellos como siempre. Atrás, inerte y fría, quedó la estatua de piedra del supuesto Jesús, el cristo, con sus brazos extendidos, pero vacíos...
¡Durísimo cuento has escrito este domingo Héctor!
ResponderEliminarBravo amigo
Un abrazo
Buen relato Héctor; Por fin, terminé de leer el apartado que tienes en el blog sobre las teorías y decálogos sobre el microrrelato, me lo habías recomendado en un comentario tuyo a mi blog, muchas gracias.
ResponderEliminarEste micro huele a crítica ácida. ¡Y qué razón tiene!
ResponderEliminarUn saludo indio
La esperanza aunque sea de piedra sigue siendo esperanza, la esperanza de que me cuida, que me acompaña, que le importo...aunque no sea cierto. Es que la religión es el cuento de hadas de los hombres. Un relato muy bién escrito de la triste realidad, un abrazo.
ResponderEliminarLas piedras, piedras son. Me gustó mucho. Saludillos pétreos
ResponderEliminarGracias por la visita, Patricia, Juan, Puck, Indio y María Luisa. :)
ResponderEliminarPues así es, ensalzamos las piedras y luego dejamos que todo siga tal y como estaba, con las mismas carencias y la misma rutina.
ResponderEliminarUn abrazo
Un abrazo, Maite.
ResponderEliminarEl becerro de oro ha perdido su brillatez por la piedra.
ResponderEliminarBlogsaludos
Gracias por poner mi micro del ciempiés.
ResponderEliminarBlogsaludos
Gracias a ti Adivin, cada tres dias pongo alguno que otro, y pondré más tuyos.
ResponderEliminarPaso por el mundo... Dejo luz y luego la jerarquía de la Iglesia hizo de su mensaje un calvario. Es una lástima que hayan puesto a Cristo de espaldas al mundo... Menos dogmas y mas amor cristiano. Sin pan y justicia... No puede haber Dios.
ResponderEliminarGracias, Manuel...busquemos esa luz dentro de nosotros.
ResponderEliminarla religion, ni dios radica en las piedras ni en los templos. Todo está en el corazón.
ResponderEliminarMuy bueno Rivero
SALUDOS
Un abrazo, Diana.
ResponderEliminar