HORROR VERDE
En el velorio, María sintió que le acariciaban una pantorrilla. Impávida, miró hacia los lados pero todos estaban ofuscados con el rezo del rosario. Dudosa, se levantó, caminó hacia donde estaba el ataúd,y vio, horrorizada, que al viejo difunto le faltaba una mano.
Comentarios
Publicar un comentario