¡Ay!, qué será de mi cuando ya no tenga huesos ni palabras... Me desperté, y al querer estirarme para aflojar las coyunturas, no pude hacerlo. Traté con esfuerzo de desplegar mis brazos hacia los lados, mientras intentaba abrir la boca, pero no pude moverme ni un centímetro. Me sentí como un charco sobre la cama, con los ojos bailándome en las cuencas, y la piel, puro pellejo. De pronto una risa hueca me sorprendió, y veo, lo que parecía ser mi esqueleto apoyado en la pared; y éste, de manera cínica me dijo: —Sin mí no puedes hacer nada, ¿verdad querido? —¿Pero qué haces ahí?, pedazo de huesos —le dije. Le ordené que volviera, pero el muy condenado se negaba. —Hoy es tu día libre y yo me encargaré del quehacer de la casa —me dijo con ternura. —¡Ah, sí!, ¿y cómo te las arreglarás sin mi cerebro, pedazo de fósil? —Yo también tengo mis sesos, mijito, por si no lo sabías, es una copia virtual del tuyo. Respiré su soberbia. No me quedó otro remedio que aceptar su individual...
MICRORRELATOS Y OTRAS HIPERBREVEDADES DE HÉCTOR RIVERO A very good source to get scripts for film school shorts,all commercial use is copyrighted and exclusive property of the author. No puede copiar, reproducir, vender, distribuir, publicar, exhibir, modificar, crear trabajos derivados, transmitir o, de cualquier forma explotar ninguno de los materiales, trabajos o propiedad intelectual pertenecientes a a este blog sin explícito permiso.

Buena metáfora.
ResponderEliminareste cuentito participó en el vendaval y me encantó!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias María y Juan por tan linda visita. :)
ResponderEliminarMe pareció original. No le faltó de nada.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Miguel. Gracias.
ResponderEliminarMuy bueno, con sorpresa, corto y directo y jugando con las palabras. Felicidades.
ResponderEliminarMuy bueno Héctor, me parece un micro contundente, directo, con metáfora, bien expresado. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo indio
Maite, Indio, muchas gracias! Un abrazo.
ResponderEliminarHola Hector
ResponderEliminarQuería invitarte a que pases por mi blog y leas la narración homenaje a todos los compañeros de anónima: http://azullavable.blogspot.com/2010/10/ejercitando-la-derrota.html
Saludos
Julio