MALA RELIGIÓN 5
El viejo sacerdote y el joven ministro se preparaban para un debate teológico. Ambos oraron y estudiaron la materia; se pusieron sus libros sagrados bajo el brazo y se llevaron consigo sus folletos de teorías. El sacerdote se llevó su libro "Como Predicarle a un Ministro", y el pastor a su vez se llevó el librito "Como Predicarle con Razonamiento a un Sacerdote".
En el balcón se les veía absortos y ofuscados en su discusión. Afuera se mecía el viento entre las hojas de los árboles, una niña sonreía frente a un espejo; más allá una tenue y blanca nube cruzaba el azul infinito y mucho más abajo del inmenso cielo, criaturas humanas de todas partes morían de muchas hambres: hambre de alimento, hambre de atención, de conocimiento…de amor…
He quedado absorto al final. Un micro increíble que te deja paralizado. Nos trae la realidad de dos de las grandes mentiras del mundo: la religión y la política.
ResponderEliminarBlogsaludos
Así de dura es la vida. Este relato da un hachazo al lector. Yo me voy con mis heridas.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es así,Gabriel, mentiras...Blogsaludos!!
ResponderEliminarUn abrazo, Maite.
ResponderEliminarOjalá pudiera hacer llegar este precioso microrrelato a ese balcón, y sentir su desconcierto ante la voz del corazón. Hermoso, reflexivo, bello !!!.
ResponderEliminarUn abrazo Héctor, muy buen post, bueno no...buenísimo.
ResponderEliminarMe gusta esa frase "la voz del corazón", ojalá, María Luisa...un abrazo.
ResponderEliminarGracias Montse, un abrazo.
ResponderEliminarla religion: eterna creadora de grandes discrepancias, madre de las enemistades, intima amiga de guerras y matanzas.
ResponderEliminar(perdón, tocaste un tema que genera distintos tipos de emociones con un texto bellísimo)
Eso es asi, Diana: divisiones, mentiras, discordias, divorcios, etc. Luego se une a su hermana la tradición y se forma el dilema...Un abrazo.
ResponderEliminarPara reflexionar. Bien hecho. A la gente que vive sobre el puente no le importa cómo baja el río.
ResponderEliminarSaludos.
G.
Saludos, Propílogo. Me encanta esa frase!
ResponderEliminarVenía tranquilo y se endureció. Me gustó mucho. Una forma de exponer la distancia entre la realidad acuciante del necesitado de comer, y la realidad tranquila del necesitado de saber. Aunque aquí se involucra a la religión, medio absorta en resolver detalles teológicos en tanto el hambre hace estragos. ¿Y en tanto de que sirve escribir? La respuesta es de Gabriel Celaya “la poesía es un arma cargada de futuro”.
ResponderEliminarAbrazo
Tanto la religión como la política pierden el tiempo en habladurías mientras la gente se queda sin pan que llevarse a la boca.
ResponderEliminarProfundo. Para reflexionar.
Un saludo indio
Me gusta esa cita, Julio; gracias por pasar. Hola, Indio, mis saludos.
ResponderEliminarHola Sr. Hector Rivero,
ResponderEliminarMi nombre es Sharlin, este semestre estoy tomando una clase de literatura con la Prof. Saad Maura. He aprendido mucho sobre estos microrelatos. Mala Religion es uno de mis favoritos. Su contenido es muy interesante, y el mensaje es fabuloso :)
La verdadera religion no esta en palabras sino en acciones agradables al Señor.
Shar
Gracias, Sharlin. Muy cierto lo que dices.Me alegro.
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