EN EL FONDO DEL CAÑO YA NO HAY UN NEGRITO




"A la orilla del caño, allí estaba mi negrito, bailándole una plena a otro niño bonito ". -Plena   "Melodía en el caño".

La cuarta vez que el negrito Melodía vio al otro negrito, fue antes de entrar al túnel. Esta vez aquel negrito que él saludaba tanto con su manita, no se movió en el fondo del caño, y mucho menos sonreía. Desde arriba el cuerpecito se tornaba pequeñito mientras él flotaba hacia una luz brillante. Entonces ya no le importó que el otro negrito no lo saludara porque vinieron muchos otros negritos sonrientes y le rodearon; lo llevaron a un vasto valle abundante en frutas, leche y miel, donde don José Luis González lo recibió con los brazos abiertos.

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