PIEDRA
Fue construida gracias a donaciones privadas recaudadas tanto en el país como en el extranjero, según el sacerdote del pueblo. Los últimos elementos, la cabeza y los brazos, fueron instalados con ayuda de una enorme grúa enviada especialmente al lugar. "Es la obra de mi vida, será el más grande. Mi país necesita catequistas como él, declaró a la prensa el cura. Luego de ser instalada, todos volvieron a su acostumbrada rutina: el solitario a su soledad, el desempleado a su búsqueda de empleo, la madre soltera a sus dos trabajos, más los quehaceres ..., y el bien y el mal marchaban detrás de todos ellos como siempre. Atrás, inerte y fría, quedó la estatua de piedra del supuesto Jesús, el cristo, con sus brazos extendidos, pero vacíos...