BAJA 1.262.

Primero soñaba con ser baloncelista. Después  quería ingresar al cuerpo de Bomberos en Puerto Rico, para “ayudar a su comunidad”. Pero ingresó al ejército estadounidense a los 18. Buscaba un sustento para poder ayudar a su madre y pagar sus estudios universitarios. Luego de su entrenamiento fue enviado a Afganistán el 1 de agosto, y asignado a Arghandab River Valley. El viernes 3, cuando regresaban al campamento, estando en el punto de cotejo, se bajaron de su vehículo para revisarlo y uno de sus compañeros pisó una mina que estalló y provocó  su muerte.
"El fue un héroe", le dijeron a su madre cuando le entregaron la bandera. Ella, llorando, murmuró: héroe? ...yo no sé de qué...para mí lo era todo...

Comentarios

  1. Los argentinos tenemos a Malvinas aún doliendo.
    Perdón por la solemnidad Héctor.
    Que pases el mejor fin de semana.

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  2. Entiendo, Patricia. ¡Buen fin de semana para ti tambien!

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  3. Es tan triste que no hayan puesto a la guerra la misma prohibición que les pusieron a los duelos, y que los jóvenes mueran . Y no soy retrasado mental que no capte que es un negocio mantener ejércitos, y lo que pido a los colegas escritores es que ayuden a sembrar la idea de que el negocio de los ejércitos no sea para matar, sino como para mantener una fuerza de orden al servicio del bien. Digamos evitando la tala de los bosques Amazónicos y otros, desmantelando el narcotráfico, capacitando y reformando a miembros de pandillas,( y haciéndolos producir para su manutención),igualmente recapacitar presidiarios y separarlos mundialmente para crear centros de auténtica readaptación social.
    Un buen sistema militar produce disciplina y buenos hábitos en el individuo. Yo siento que éste mundo ya sólo le falta reorganizarse para ser capaz de dar un salto evolutivo hacia una utopía.

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