PRINCIPIOS RELIGIOSOS



En una sala de hospital, la niña enferma vio pasar a una señora religiosa. 
―Señora ore por mí, por favor  ―le suplicó.
―Soy socia de Los últimos tiempos y no está en mis principios orar de ese modo ―ripostó la señora, y le dio una charla bíblica a la niña. 
El Señor, que pasaba por allí disfrazado de conserje, oyó la conversación, se acercó y sonriendo dijo:
―Yo oraré por las dos.

Comentarios

  1. ¡Bien dicho Héctor! Un hermoso cuento para terminar el domingo

    ResponderEliminar
  2. Increíble la sobervia de los que se creen dueños de la verdad y ni siquiera escuchan al necesitado...
    Hace bien el Señor en orar por las dos... pero... a quién orará....?
    Muy beuno...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ASMODEUS

DE HUESOS Y PALABRAS

CONTICINIOS