INSOMNIO

El microrrelatista recorría la villa con sus cien micro-ovejas. A mitad de noche, donde hubiese una luz encendida, se paraba para ver si la persona que no podía dormir, le rentaba algunas cuantas.

Comentarios

  1. Debería pedirles a los que duermen, esa noche no las necesitan...

    ResponderEliminar
  2. Recomiendo la técnica de la desaparición.
    Comienza desapareciendo todo pensamiento,y para cuando desaparece lo que tiene ante sí, ya se ha dormido.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ASMODEUS

DE HUESOS Y PALABRAS

CONTICINIOS